Indignado Ciudadano
Hola, ¿cómo estás? Me preguntaron el otro día, ahora dos días después del shock del colapso del forjado Sanitario del Colegio Hispanidad, ya mas calmado, respondo indignado, sí indignado por varios motivos.
• Indignado como ciudadano que ha vivido este trance, indignado porque algunos conciudadanos no viendo la gravedad del asunto en el gracias a Dios no ha pasado ninguna desgracia irreparable, se permiten opinar en las redes sociales, “que ya verás como algún politiquillo de turno aprovecha la ocasión para atacar al buen gobierno de nuestro ayuntamiento”, como si debiéramos callarnos porque como no ha pasado nada pelillos a la mar y esto nos debe de servir como aviso del mal trabajo realizado.
• Indignado como profesional cuando después de acudir y ver lo ocurrido, se permiten, legos en asuntos de edificación y materiales, cuestionar la opinión de un técnico de 43 años de profesión diciendo que “fue instantáneo e imprevisto”. Mire, le dije, el hormigón es un material tan noble que avisa siempre de lo que pueda ocurrir, otra cosa es que no lo entendamos, los albañiles no son magos que puedan hacer un tabique en el aire, y cuando el suelo se separa uno o dos centímetros del tabique que está apoyado en él es una señal inequívoca de una mala flexión del forjado.
Cuando las losas del pavimento se levantan, no es por capricho, es una señal del mal funcionamiento del forjado o del piso, en fin no confunda mi educación al callarme con ignorancia de la patología de los materiales de construcción.
• Indignado como concejal puesto que los compañeros de equipo de gobierno que fueron los primeros en enterarse, ante esta situación no fueron capaces de llamar a los compañeros de la oposición, no sé si por vergüenza o para aprovechar políticamente su ausencia.
Todos estos compañeros, e incluso los técnicos, saben de mi trayectoria profesional y el único que me pidió opinión y estuvimos contrastando las causas fue el técnico de Diputación, que apenas me conocía.
• Indignado como concejal de este Ayuntamiento que vive al filo de la navaja, tentando a la suerte como si de una corrida de toros se tratase, concejal que sabe que el gobierno subvencionó una partida para inspección técnica para edificios y que fue adjudicada mediante un proceso de licitación, después de la típica publicidad que le caracteriza a este Ayuntamiento, y a la que solo opta una empresa, que casualidad, relacionada con un técnico de este Ayuntamiento y no se pidió ya que estaba subvencionada la inspección de los edificios propios, como aquel que viendo la paja en el ojo ajeno no ve la viga en el propio.
Concejal de un Ayuntamiento que no tiene contrato de mantenimiento de ascensores en sus edificios en los que funcionan estos aparatos, el día que caiga uno, dirán “es que fue de repente”.
Concejal que observan que no existe revisión de extintores en sus dependencias.
• Indignado como abuelo, al que su nuera que trabaja en este colegio, llama muy nerviosa y dice “venid a recoger a los niños, que se ha caído un forjado y estamos sacando a los niños desde los escombros y evacuando el colegio” y ante esta llamada acude rápidamente y observa que unos metros más llega el derrumbe hasta la clase de su nieta. ¡Indignado, sí señor, muy indignado y cabreado!
Joaquín Sempere González - Concejal PSOE